Nuestra subconsciencia comprende la “realidad”
en base a sistemas de creencias y marcos conceptuales, particulares de cada
sistema en el cual nuestra consciencia ha encarnado.
Esto no es estático, sino que se va modificando
con los años y con las experiencias tornándose más o menos fijo, según muchas
variables involuntarias o voluntarias.
La construcción de una Verdad, nunca podrá ser
absoluta ni completa, porque siempre estaremos edificándola en base a esa
mirada o paradigma, según el contexto en el que estamos desarrollando nuestra experiencia de
humanos a saber; país de nacimiento, familia, raza, cultura, época, educación, religiones,
etc. entre otras miles de variables particulares y únicas.
El proceso de expansión tampoco es un
proceso lineal y constante. Va ocurriendo a lo largo de la vida aunque puede
ser completamente condicionado o limitado hasta ser neutralizado.
En el mejor de los casos toma fuerza con el “despertar
de la consciencia” y podrá asumir diversas velocidades según los vaivenes entre
la resistencia al cambio y la voluntad de cambio que cada ser trasmite. Algunas
consciencias encuentran las ayudas a modo de guías encaminando el tan ansiado
proceso de expansión otras se pierden en
laberintos o se estancan sin poder conseguir gran resultado. Por momento esto
puede ser vivido con mucho vértigo y
otros como momentos de estancamiento o mesetas. Pero si tiene constancia… será espiralado
y ascendente.
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